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Fotografía documental social, fotografía documental y fotografía de naturaleza de 1930 a 1935 y después de 1945

Las xilografías de Franz Masereel en su fuerte claroscuro y su temática política, los dibujos de Heinrich Zille en su observación cariñosa y airada del entorno social, la monumentalidad gráfica de las figuras de los trabajadores y las mujeres en la obra de Käthe Kollwitz, la dura mordacidad de los dibujos de un George Grosz, que desenmascara a la burguesía en su naturaleza depredadora esbozando su máscara de carácter, la mirada fotográficamente fría del pintor Max Liebermann sobre el mundo del trabajo y los patios traseros, el trabajo agrícola, y la fuerza y la gravedad de las esculturas de Ernst Barlach – Ballhause estudió todo esto. Como ellos con el lápiz de dibujo, el pincel, la tiza, el cincel, se convierte en un artista social con la cámara. [...] Crea imágenes que, por su calidad estética, su sentimiento, su objetividad y su dureza de declaración social, pertenecen al lado de las obras de arte que aprecia.

(Boström, Jörg: Ein Nachruf auf den Fotografen Walter Ballhause, en: Página de internet Arbeiterfotografie, recuperado el 02.02.2021, URL: http://www.arbeiterfotografie.de/verband/erfurt-2007/aufruf.html)

Se afirma, no se interpreta. La miseria de la decadente República de Weimar aparece desglosada en agrupaciones típicas, que, en el ejemplo de la ciudad provincial de Hannover, recoge ambas cosas: lo metropolitano y al mismo tiempo los restos de todas las tradiciones proletarias. Ballhause es un fotógrafo de personas. El complejo industrial queda al margen. Lo que capta en la imagen contemporánea es el mundo de la vida de la clase baja.

(Beicken, Peter, en: Solidarisches Sehen oder Weimars Ende in Hannover. Der Arbeiterphotograph Walter Ballhause, en: Die Horen, año 27, vol. 2 (1982), núm. 126, p. 63–70)

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DISPOSICIÓN ORIGINAL 1930–1933

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REPORTAJES

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CARPETAS POSTERIORES A 1945

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FOTOS PRIVADAS

RETRATOS

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